AL BORDE DE UN RÍO CLARO
He anhelado
tus campos azules,
tus frondosos valles.
Deseé tus ventanas
abiertas y serenas,
como tus brazos
abiertos en la cruz.
Mis pasos
te siguieron,
y tu muerte
me dio vida.
Desde entonces,
me envolvió tu ausencia,
y mis versos te buscaron.
No hallaba paz,
hasta que tú
me encontraste
al borde de un río claro.
Me llamó tu voz,
y tus manos
se extendieron hacia mí
para coronarme de alegrías.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado
Señor Jesús
Que Jesus te dê um sereno Fevereiro!
ResponderBorrarBesos, Ingrid :)
Gracias Sao, que tengas un lindo mes de Febrero también. Un abrazo.
Borrar(-‿◦☀) Feliz Febrero, Poetisa linda y amorosa (-‿◦☀)
ResponderBorrarGracias querida Carolina por tus buenos deseos. Feliz Febrero también para ti. Un besito.
ResponderBorrar