¿CÓMO NO AGRADECERTE?
Tú
has frecuentado
mi espíritu
cada tarde,
y me has traído
en tus manos
el amanecer,
y una perla
de rocío
en medianoche.
¿Cómo no agradecerte
que hayas llenado
mi soledad con tu luz,
y me hayas otorgado
este encuentro
con la vida?
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi
amado Padre celestial
No hay comentarios.:
Publicar un comentario