LA PALABRA
Estuvo oculta
en cántaros sellados,
en oscuras cuevas
milenarias.
Tiene poder,
tiene forma,
tiene substancia.
Meta de triunfo
como cima de montaña,
como esperanza
en la derrota
para las almas.
Y tiene miel.
De la roca sobrenatural
e inmutable,
salió a dar de beber
a los pobres,
a los hambrientos de vida.
A los espirituales.
Como llamarada
de fuego
en la distancia,
va adelante
disipándonos las sombras.
Y no se consume;
llamea victoriosa
entre la muchedumbre.
Te habla y te responde,
te mece blandamente,
y te lastima a veces.
Seduce con su luz,
y en su guianza
te restablece,
y te dice serenamente:
"Ven"...
INGRID ZETTERBERG
La palabra divina está por encima del tiempo y la distancia...Viene con su halo de eternidad para darnos luz y fortaleza, Ingrid...Mi felicitación por tu profundidad espiritual, amiga...
ResponderBorrarMi abrazo entrañable y felices días de noviembre.
Gracias Ma. Jesús por visitar mis versos y dejarme tan bella respuesta que valoro mucho. Un abrazo desde mi alma a tu alma.
BorrarExtraordinario Ingrid!
ResponderBorrarLa fuerza de la palabra que levanta o hiere, que triunfa o destruye, está perfectamente expresada con intensa fuerza en tus versos.
Enorme!
Te felicito.
Gracias por compartir estas joyitas literarias.
Muy agradecida Grace por tu presencia entre mis versos y tu hermoso comentario que valoro en gran manera. Un abrazo con mi cariño.
BorrarLa Palabra es la que sustenta la Vida eterna
ResponderBorrarbella poesía.
Abrazo.
Es verdad, estimada Meulen. Gracias por recorrer mis versos y dejarme tan grata huella. Un abrazo.
BorrarUnos bellos versos que demuestran que el llamado del mundo espiritual es verdaderamente fuerte a quienes están en sintonía con el. Un abrazo para ti desde la isla de Mallorca.
ResponderBorrarGracias J. S. Vila por detenerte entre mis versos y dejarme tan hermoso comentario que aprecio bastante. Un abrazo desde Lima Perú.
Borrar