TU DIVINA VOZ
Tantos sueños se han ido ya,
sueños que no logramos alcanzar.
Oh amor de mi vida,
¿qué fue del pajarito cardenal?
aquel que tú enviaste para mí,
y en su danza de alas finas
capturó para siempre mi corazón?
Y hoy que regresas tan solo y cansado
en esa melodía del dolor,
me hablas tan quedo de tu suave
presencia, de tus lánguidas manos
que aún anhelan
secar estas lágrimas de ausencia.
Amor dime, ¿en qué lugar del tiempo
te quedaste?
¿En qué rincón del ayer, me ocultaste
tu sonrisa? Tu suave acento se apagó,
tu mirar se ha marchado.
Ten piedad, no me dejes sin tus pasos,
quiero oirte volver, en el repiqueteo
de la llovizna de mayo.
Quiero verte regresar en el canto
de las aves, quiero la esperanza
de tus alas, oh pajarillo cantor
de mis horas tristes.
Deja que la música de tu recuerdo
me embriague de tu amor,
porque va sola mi alma en el camino.
Deja que me alcance tu divina voz.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado
Señor Jesucristo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario