EL CASTIGO O EL AMOR
Mi alma ha anhelado
la voz de los pájaros
por senderos de adiós.
Y tus aguas mansas
escudriñaron mi sentir.
Cuando tú me llames
yo oiré,
y vendré a ti sedienta
para beber de tu ser
el castigo o el amor.
Dime, ¿quién eres,
que me tienes así
enamorada?
Te amo,
condúceme a tu estancia,
y lléname
de la eternidad
de tu mirada.
Háblame en tu silencio,
y no me quites la libertad.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado
Señor Jesús
Bello poema Ingrid, Dios te ha dado la libertad que muchos no han encontrado porque no ven en lo espiritual, goza de esa libertad porque el tiempo es corto, después seremos eternamente felices junto a él y siempre libres. Abrazo Ingrid.
ResponderBorrarGracias querida Myriam por visitar mis versos y dejarme tan bella y sabia respuesta, si, seremos eternamente libres junto a nuestro Señor. Un abrazo con mi cariño.
ResponderBorrarOír en el silencio es una gran virtud...
ResponderBorrarPaz
Isaac
Verdad, Isaac. En el silencio también se puede escuchar la voz de Dios. Un saludo y bendiciones.
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