MI NOVIO ETERNO
Ya no rondas mi halo ensombrecido
lucero de mis añejas mañanas,
que te quedaste con tu duelo en el camino.
Ya no estás como antes confesándome secretos,
mi novio eterno.
Dicen que te han visto por los parques
arrastrando tu soledad,
esperando a tu linaje escogido
que ya no va en tu búsqueda.
Oh ingratos hijos
por quienes entregaste toda tu sangre,
no rescatan más tu presencia
en alguna alabanza.
De la oración se ausentaron
y le dieron la espalda
a tu tierno llamado.
Eres tú mi primer amor
escondido en los escombros
de mi alma enferma de ausencia.
Allá en la montaña seguirá mi voz
clamando por tu piedad.
Quiero volver a tus misterios,
a tu dolor que me hablaba,
oh flor del mediodía,
inocente y manso clavel;
te azotaron los vientos
y la indiferencia de los tuyos,
holló tus sagrados pétalos
tu blanca hermosura,
y diáfana esperanza.
Hasta ahora el cilicio de tu alma
se refleja en la aspereza de tus vestiduras,
por los pecados de tu pueblo,
oh Santo Maestro,
muchos han olvidado tu triunfo
sobre el imperio de la muerte,
andan ciegos, caminando a tientas;
porque cambiaron tu luz de amor
por las amargas tinieblas.
Ingrid Zetterberg
Dedicado a mi amado
Señor Jesucristo
De mi poemario
"Nuestro huerto de música y versos"
Derechos reservados
Olá, querida amiga Ingrid!
ResponderBorrarOs que arrastam sua solidão são os acolhidos por Deus nos percursos da vida.
Deus abençoe você e sua família!
Beijinhos
Gracias querida amiga Rosalía por estar presente entre mis versos y dejarme tan lindo comentario que aprecio mucho. Un abrazo y feliz domingo.
BorrarQue nuestro amado Jesús nos muestre el camino correcto
ResponderBorrarPaz
Isaac
Gracias Isaac por recorrer mis versos y dejarme tan linda respuesta que aprecio. Bendiciones.
BorrarBeautiful blog
ResponderBorrarRajani, you must look at the translator of my page. Thank you.
BorrarEl vino a reconciliarnos y no debemos desfallecer an te los inconvenientes humanos que nos sujetan a esta vida pasajera, que encontrmeos aliciente cada día para encontrar el fuego del amor de Nuestro >Señor.
ResponderBorrarPor suerte esta vida tan triste es pasajera, no será para siempre, Dios nos ama y él guarda para nosotros un futuro mejor en el cielo. Esa es mi fe y tranquilidad. Gracias Meulen por estar presente entre mis versos y dejarme tu hermoso comentario.
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